miércoles, 30 de enero de 2013

Causar buena impresión


Seguro que has conocido a personas con las que te has sentido incómodo desde el principio o que te han caído de maravilla de inmediato, y sin saber explicar muy bien por qué. Según los expertos, disponemos de entre siete y 17 segundos antes de que las personas se formen una opinión sobre nosotros. Aunque los hechos posteriores puedan servir para que reconsideren su primera impresión, es difícil que erradiquen por completo sus primeros sentimientos hacia nosotros. Para que la cosa marche bien hay unas pautas a seguir:

  • Da protagonismo a la otra persona. En lugar de hablar solo de ti, procura convertir a tu interlocutor en el centro de atención sin dejar de formar parte de la conversación.
  • Evita el "síndrome del gracioso". El humor es un buen recurso si se sabe cómo utilizarlo, pero, cuando no se conoce a la otra persona, es mejor evitar según qué chistes para no meterse en un terreno que, tal vez, pueda herir o molestar.
  • Muéstrate atento. Para confirmar que estás prestando atención, mira a la persona a los ojos y sonríe abiertamente cuando te hable.
  • Mantén una actitud positiva y trata de contagiarla. Demuestra con actos que quieres que se sienta bien en tu compañía. Y, sobre todo, sé tú. Muéstrate tal y como eres.
  • Escucha lo que te dicen. Muestra interés sincero y, sin interrumpir, da muestras de que sigues lo que te cuentan.
  • Observa sus respuestas y emociones. Procura ver cómo responde y trata de reconocer sus emociones. Te servirá para saber si es una persona tímida, si busca amigos o si está interesado en ti.
  • Ponte en su nivel de cordialidad. No hace falta que te muestres serio, especialmente si tratas con una persona de conversación alegre y desenfadada.
  • Hazte entender. La gente tímida tiende a murmurar en lugar de hablar, como si lo que tuvieran que decir no fuera importante. No tengas reparos en vocalizar bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario