lunes, 7 de abril de 2014

El fruto de nuestras acciones


El bumerán es un bastón arrojadizo que tras ser lanzado regresa a su punto de origen. Así pues, su viaje es de ida y vuelta. ¿Hasta qué punto se da el efecto bumerán en nuestra vida cotidiana? ¿Todo vuelve? ¿Lo que hacemos a los otros nos lo hacemos a nosotros mismos?
Según la ley del karma, sí. Según Deepak Chopra, médico y autor norteamericano también: "Todo lo que te pasa en el presente es lo que has creado en el pasado, y todo lo que creas en el presente es todo lo que te pasará en el futuro", sostiene. Jiddu Krishnamurti decía en sus conferencias que causa y efecto no son cosas diferentes. "No hay causa aislada que produzca un efecto; están interrelacionados".

La psicóloga Mercè Conangla sostiene que la vida propaga como un eco lo que surge de cada uno de nosotros. "Si no nos gusta lo que recibimos, tendremos que estar más atentos a lo que emitimos. Lo que sembramos acaba retornando a nosotros", afirma. Según este principio, si repartimos amabilidad, nos llegará amabilidad. Es muy difícil que, por ejemplo, el camarero enfurruñado de un bar no nos devuelva amabilidad si le damos amabilidad. Sin embargo, a la hora de dar no tendríamos que esperar nada a cambio, según el Dalai Lama: "Esperar algo a cambio es como hacer un negocio".

Lo que damos no nos retorna de inmediato necesariamente ni desde el mismo lugar. Pero hay personas generosas y afectuosas, personas que siempre están haciendo  cosas por los demás, que tienen la sensación de que la vida no les corresponde en su justa medida. El planteamiento del efecto bumerán no tendría que ser mercantilista ("Doy cuatro y tengo que recibir cuatro").

Quizá el error consiste en centrar el efecto bumerán en el yo. Olvidamos que somos seres independientes., formamos parte de un todo. Y lo que hacemos o dejamos de hacer tiene efecto en este todo. Quizá tendríamos que hacer más pedagogía de la responsabilidad personal. Quizás, en vez de mirar hacia afuera, tendríamos que preguntarnos qué responsabilidad tenemos cada uno de nosotros; por ejemplo, en el hecho de que tanta gente muera de hambre. O en el hecho de que el 80% de los recursos del planeta esté consumido por un 20% de la población. Formamos parte del mundo, somos responsables y corresponsables. Una buena pregunta para formularnos es: "¿Estoy ejerciendo el margen de maniobra que tengo?".

Según el filósofo Javier Sádaba, catedrático de ética de la Universidad Autónoma de Madrid, es enormemente importante ser responsable. "Lo que uno hace, quiera o no quiera, toca el mundo", afirma. Se trata de darse cuenta de que podemos hacer mucho mal con las palabras y los hechos.

"Podemos herir las emociones de la gente fácilmente en un momento en que estemos ahogados, o ignorantes, o con esa tontería propia del que es un inconsciente o irresponsable. Y eso afecta a los que están muy cerca de nosotros, y puede afectar a todo el mundo. A mí me parece que habría que estar mucho más atentos a aquello que hacemos. Que los actos tienen consecuencias, y que podemos herir con una enorme facilidad. Y lo que hay que hacer por encima de todo es vivir bien con uno mismo y con los demás, y herir y lesionar lo menos posible".


GASPAR HERNÁNDEZ, periodista




Lo importante, mejor de palabra


Escuchar a alguien resulta más poderoso y persuasivo que leerle, concluye un estudio de la Universidad de Princenton, Estados Unidos. Los investigadores descubrieron que las actividades de hablar y escuchar no son independientes, sino que se sincronizan; y cuanto mayor es esta sincronización, mejor entendimiento se produce entre ambos interlocutores. Por eso, cuando tengas algo importante que contarle a alguien, no se lo confíes a un mensaje de móvil, a un correo electrónico o a una carta. Lo mejor es que se lo digas de viva voz, en persona o, si no es posible, por teléfono, porque al oír la explicación de tu boca, a la persona que te escucha se le activarán zonas de su cerebro que le ayudarán a entender tus necesidades y objetivos, y las posibilidades de que te comprenda y de que la comunicación fluya entre vosotros se multiplicarán significativamente.


lunes, 31 de marzo de 2014

Desahogarnos y dejar fluir las emociones


La espontaneidad nos hace sentir mejor


El dolor, el enfado, el disgusto o la culpa pueden convertirse en obstáculos que dificultan el libre fluir de ideas sentimientos y emociones, y también nuestra relación con los demás. Desahogar es un proceso curativo natural que podemos fomentar: llorar, reír, hablar, temblar, sudar, estirarse, patalear, rugir... son formas naturales de curación que liberan tensiones y frustraciones, disipan tristezas y temores y disuelven la rabia. En nuestra sociedad predomina la represión y la contención y resulta difícil recuperar la espontaneidad natural. Se mira con malos ojos a los niños que lloran, alborotan o se expresan con desinhibición. Soltarnos y ayudar a los demás a hacerlo beneficiará nuestras relaciones, y posibilitará una sociedad más sana y libre.



domingo, 23 de marzo de 2014

Llevarse bien con un hijo adolescente


La relación entre padres e hijos cambia radicalmente cuando estos entran en la adolescencia. Para evitar un desencuentro que puede llevar, finalmente, a la falta total de comunicación, es necesario hacer un esfuerzo por encontrar un terreno común.

  • Establece un clima de confianza. Es importante que el adolescente pueda expresarse con naturalidad en presencia de los padres sin que sea juzgado o criticado constantemente.
  • Permite que se equivoque. A medida que va haciéndose mayor, el adolescente debe tener más responsabilidades. Deja que empiece a tomar sus propias decisiones y, si se equivoca, no le machaques en exceso. Evita expresiones del tipo "ya te lo decía yo". Se sentirá humillado. 
  • Predica con el ejemplo. Compórtate con él como te gustaría que él lo hiciera contigo. Sé sincero, respetuoso y comunicativo.
  • No le critiques. Es muy posible que no te guste la música que escucha, la ropa que viste, etc. pero procura que ello no se convierta en motivo de disputa. Si, en lugar de criticarle, le haces comentarios positivos como "este jersey te queda muy bien", la relación mejorará.


viernes, 14 de marzo de 2014

Miedo: así puedes superarlo


Es una reacción defensiva que nos puede salvar de muchos peligros pero, cuando resulta excesiva, nos atenaza de tal manera que nos impide vivir con normalidad. Para superar este sentimiento, ten en cuenta los siguientes factores:

  • El primer paso será tomar consciencia de la situación. Reconocer ese miedo, descubrir sus causas y pensar si nos impide llevar una vida normal. Si es así, es conveniente actuar.
  • El segundo paso será enfrentarse al miedo en lugar de huir de él. No hay que hacerlo de inmediato, sino de forma gradual, para que sea lo menos traumático posible. Si, por ejemplo, te da miedo volar, no dejes de hacerlo, aunque, al principio, procura realizar únicamente viajes cortos. A medida que te vayas sintiendo más confiado/a, podrás ir alargando los trayectos hasta superar tu temor.
  • Si el miedo es la consecuencia de una mala experiencia que tuvo lugar en el pasado, es necesario pensar sobre ello y aceptar que lo que pasó fue tan sólo algo puntual que no tiene por qué repetirse.
  • Una buena idea es debilitar los miedos mediante el sentido del humor. Si te ríes de ellos conseguirás que no te parezcan tan terribles y te resultará mucho más fácil vencerlos.



sábado, 8 de marzo de 2014

Enciende el deseo... con más deseo


Dice el refrán que "comer y rascar, todo es empezar". Lo mismo ocurre con el sexo. Si mantenemos la libido despierta, nos será más fácil encender la mecha que si nos olvidamos completamente de ella. A continuación cómo conseguirlo.

  • Cuanto más placenteras son las relaciones sexuales, más se despierta el deseo. Para establecer ese círculo mágico y entrar en una "rueda del placer", es necesario que empieces a partir de ahora mismo a cambiar el chip.
  • Mantén un contacto físico constante con tu pareja. No te acerques a ella únicamente cuando quieras tener sexo. Los besos, las caricias, los masajes relajantes y los abrazos establecerán un clima afectivo que mantendrán vivo el deseo.
  • Aprende el arte de la provocación. Sorprende a tu pareja en los momentos menos esperados con frases intencionadas, mensajes de móvil picantes, regalos eróticos... Se sentirá halagada y la intensidad sexual irá aumentando de forma progresiva.
  • Establece con antelación una cita erótica. Aunque en sexo siempre se aconseja la espontaneidad, lo cierto es que, programando el encuentro, se consigue anticipar el placer y prepararse a conciencia para obtener una mejor imagen de uno mismo, y por lo tanto una mayor autoconfianza.


sábado, 1 de marzo de 2014

Ama de forma inteligente y libérate de los falsos mitos


En ocasiones, le exigimos demasiado a nuestra relación. Queremos que todo funcione a las mil maravillas y nos frustramos cuando no ocurre así. Pero el amor no es un cuento de hadas. Para que funcione, es necesario revisar nuestras expectativas y adecuarlas a la realidad.

  • Del enamoramiento al amor maduro. No podemos pretender que la pasión del principio se mantenga inalterable durante años. Que la intensidad se atenúe con el tiempo no significa que el amor disminuya, sino que se ha alcanzado la estabilidad.
  • Discusiones, tan inevitables como necesarias. Una pareja que no discute no es necesariamente más feliz. Para conseguir una relación madura, es necesario solucionar los problemas que vayan apareciendo. Si se hace de forma inteligente y constructiva, es un sano ejercicio de convivencia.
  • ¿Iguales? ¡no!, complementarios. El mito del príncipe azul o del alma gemela no existe. No podemos pretender, por lo tanto, que nuestra pareja cumpla el 100% de nuestras exigencias. No se trata de un superhombre, es un ser humano con sus defectos y virtudes.
  • Una crisis no tiene por qué ser el final. Es normal que, en una relación larga, se den más de un altibajo. Mientras el amor permanezca intacto, siempre hay posibilidades de poder sobrellevarlo.


lunes, 17 de febrero de 2014

Vence la nostalgia por el pasado y disfruta del momento


Los recuerdos forman parte de nuestra historia, pero no deben impedirnos avanzar. Rememorar momentos entrañables puede ser un ejercicio útil e, incluso, reconfortante siempre y cuando ese viaje al ayer sea de ida y vuelta. "No paséis el tiempo soñando con el pasado y con el porvenir -advertía Mahoma-; estad listos para vivir el presente".


¡Que tiempos aquéllos!, decimos mientras nuestra mente se traslada al pasado en un emotivo viaje a través de la máquina del tiempo. Somos, qué duda cabe, los recuerdos que tenemos. "No hay melancolía sin memoria, ni memoria sin melancolía", aseguraba el escritor Marcel Proust. De lo que se trata, por lo tanto, es de conseguir que esas mieles del pasado que volvemos a saborear con ciertas dosis de nostalgia, lejos de empañar el presente, nos arranquen una sonrisa, despierten un sentimiento de satisfacción en nuestro interior o nos inunden de una energía poderosa.


MIRAR ATRÁS CON UNA NUEVA PERSPECTIVA

Ese cálido y melancólico "¿te acuerdas de...?" al degustar un plato de la infancia, escuchar una canción especial, etc. puede proporcionarnos nuevos momentos de felicidad, demostrando que la nostalgia no tiene nada de malo, siempre que no nos impida seguir nuestro camino

  • Desde la aceptación. "Es posible que vivas apegado a los recuerdos, a lo que fuiste y ya no eres, a lo que había y ya no está. Pero, al estar atrapado en esos recuerdos, no se puede gozar del ahora", advierte la escritora y terapeuta Miriam Subirana. Para vivir en armonía, hay que aceptar lo que fuimos y lo que somos sin añoranzas excesivas ni lamentos.
  • Desde la gratitud. Trata de rememorar el pasado con agradecimiento. Evocar momentos felices nos ha de hacer sentir, por encima de todo, personas afortunadas. Si vives esos recuerdos con un sentimiento de pérdida, provocarán el efecto contrario. Intenta, asimismo, contemplar las oportunidades desaprovechadas que, a veces, reaparecen en forma de recuerdos dolorosos como lecciones de vida, una parte más del proceso de aprendizaje.
  • Desde la serenidad. Vale la pena utilizar el ayer como un trampolín que nos impulse hacia delante y no como un refugio en el que escapar del aquí y el ahora. "Sólo con el pasado -aseguraba el escritor Anatole France- se forma el porvenir". Si atraviesas por un momento difícil recuerda lo que el poeta Tagore repetía con certeza: "Yo sé que las nubes duran sólo un momento y que el sol es para todos los días".
  • Desde la esperanza. Recordar la persona que fuimos sólo tiene sentido si apreciamos la parte de aquél que queda, la que nos gustaría recuperar y la que ha evolucionado con los años. "El pasado es un prólogo", decía William Shakespeare. Así que... ¿a qué esperas para empezar a escribir la historia que aún te queda por vivir?

PARA APARCAR EL AYER, ¡INSTÁLATE EN EL PRESENTE!

Quedamos estancados pensando que cualquier tiempo pasado fue mejor nos impide disfrutar del presente y avanzar en nuestras metas. "Tristeza y melancolía, no las quiero en casa mía", solía repetir Santa Teresa de Jesús.

  • Aquí y ahora. El único tiempo verdadero es el instante que estamos viviendo y la mejor forma de conectarse a él es dejando de hablar del pasado ("por aquel entonces", "ahora hace dos años...", etc) para centrarse en el aquí y el ahora. La magia del presente encierra momentos irrepetibles. "Grabad esto en vuestros corazones: cada día es el mejor del año", decía el escritor Ralph W. Emerson.
  • Ocupa tu tiempo. "Para la abeja laboriosa no hay tiempo de estar triste", aseguraba el poeta y pintor William Blake. Ponte manos a la obra e intenta hacer actividades que te mantengan ocupado/a. ¿Sabías que hacer el amor, hacer ejercicio y conversar son las que más atrapan nuestra atención? Si te cuesta concentrarte en algo, intenta ser de ayuda para los demás. "La tristeza -recordaba Séneca- aunque siempre esté justificada, muchas veces sólo es pereza. Nada necesita menos esfuerzo que estar triste".
  • Planes de futuro. Quien tiene más ilusiones que recuerdos se mantiene siempre joven y vital. No tienes por que guardar el pasado bajo llave, deja que fluya; pero no permitas que centre tu vida. Esfuérzate por tener proyectos de futuro que te hagan ilusión. "Vive como si fueras a morir mañana -decía Mahatma Gandhi-. Aprende como si fueras a vivir siempre".

MEMORIA: PONLA A TRABAJAR A TU FAVOR

Aparte de ser muy seleciva, la memoria se deja llevar por las emociones y tiende a sacar a flote aquellos recuerdos que refuerzan nuestro estado de ánimo. Por eso, cuando nos sentimos contentos, es más fácil que se activen recuerdos de momentos felices y viceversa.

  • Llévala a tu terreno. Conocer esta peculiaridad ayuda a evitar que la memoria nos juegue malas pasadas. Si un día te sientes desanimado/a, en lugar de dejarte llevar por recuerdos tristes, haz un esfuerzo por revivir momentos felices o situaciones cómicas, que te hagan recuperar la ilusión y la sonrisa. Aunque, tras una discusión con alguien, vengan a tu cabeza otros momentos difíciles de vuestra relación, esto no quiere decir que no haya habido buenos. Valóralo todo en su conjunto.



lunes, 3 de febrero de 2014

Cuando la necesidad de adelgazar es la consecuencia de un conflicto interior


Existen épocas de año, como la llegada del verano, en las que quien más quien menos siente la necesidad de perder algunos kilos. Es una preocupación totalmente normal pero... ¿qué ocurre cuando se convierte en una obsesión?

  • Cuando se sigue una dieta de adelgazamiento, lo que se pretende es aumentar la autoestima. No estamos del todo conformes con nuestra imagen y queremos mejorarla, tanto para gustarnos a nosotros mismos como a los demás. En ocasiones, sin embargo una vez hemos conseguido este objetivo, nos damos cuenta de que haber adelgazado no ha colmado nuestros deseos, lo que puede llevarnos a intentar adelgazar todavía más o, todo lo contrario, comer más de lo normal, todo ello para conseguir esa sensación de felicidad que no logramos hallar.
  • Según Freud existe una relación muy estrecha entre el hambre y la necesidad de amor. Comemos no sólo para calmar nuestro apetito, sino también para conseguir una sensación placentera muy similar a la que proporciona la presencia de un ser querido.
  • En estos casos, es conveniente pensar sobre cuáles son realmente nuestras carencias y si detrás de la obsesión por el peso y la comida no se esconde un problema de autoestima o de comunicación con los que nos rodean.



sábado, 1 de febrero de 2014

Caer bien a los demás: así se consigue


Para gustar a los demás, primero hay que gustarse a uno mismo. No se trata de adoptar un rol determinado, sino de potenciar lo mejor de nosotros mismos. De esta manera lograremos ser más hábiles socialmente sin renunciar a nuestra propia personalidad.

  • Haz que los demás se sientan a gusto contigo. Para conseguirlo, tan sólo tienes que interesarte de forma sincera por tu interlocutor y hacer que se sientan importantes. Evita, sin embargo la adulación excesiva y las preguntas indiscretas.
  • Procura tener un buen aspecto. No se trata de parecer una "top model", sino de ofrecer un aspecto físico cuidado, aseado y agradable. No hay que olvidar que nuestra apariencia física es la primera impresión que el interlocutor se lleva de nosotros.
  • Tan importante es hablar como escuchar. Tu interlocutor apreciará que sepas escuchar sus comentarios y hagas apreciaciones sobre ellos. Evita monopolizar la conversación, hablando tan sólo cuando te toque.
  • Respeta las opiniones de los demás, aunque sean distintas a las tuyas, y no pretendas tener siempre  la razón. Piensa que será mucho más edificante y civilizado intercambiar ideas que enzarzarse en discusiones que, además de resultar desagradables, no suelen llegar a ningún lado.



domingo, 26 de enero de 2014

Haz deporte y supera la tristeza


Está más que comprobado que la actividad física tiene un efecto muy positivo sobre nuestra salud mental. Si sufres depresión moderada o si, simplemente, quieres sentirte más vital y optimista, ¡muévete!

  • Numerosos estudios avalan el efecto positivo que proporciona la actividad física en la salud mental. Las personas con depresión moderada, por ejemplo, pueden obtener un beneficio similar al que producen los fármacos antidepresivos o la terapia cognitiva.
  • La clave está en concederle al deporte el tiempo necesario. Para obtener beneficios importantes, es conveniente hacer ejercicio durante un mínimo de 30 minutos tres días a la semana.
  • En cuanto a la elección de la disciplina, dependerá del efecto que busques. Los deportes que se practican en grupo, por ejemplo, son muy útiles para pasar un buen rato y recuperar la confianza en los demás.
  • Para evadirse y no pensar en los problemas, nada mejor que los deportes de larga duración, como la bicicleta, la natación, las largas caminatas, el "footing", etc.
  • Para relajarse y evitar la ansiedad, se recomiendan las técnicas orientales (yoga, tai chi...), la gimnasia suave, los ejercicios de respiración, etc.
  • Si te gusta dar rienda suelta a tu creatividad y sentido artístico, practica el baile, la danza, el aerobic, etc.



viernes, 24 de enero de 2014

Evitar el desorden


Nuestra casa es un desastre, la ropa siempre anda por el suelo o encima de cualquier silla. Si tenemos que buscar algún papel, nunca conseguimos encontrarlo en las pilas que vamos acumulando. Si nuestro caso es éste, podemos decir que somos personas desordenadas. No es que sea un defecto muy grave, incluso a veces serlo un poco no va mal, pero, si analizamos las situaciones en las que nos vemos envueltos a causa de esta actitud, nos daremos cuenta de que la mayoría de ocasiones nos reporta más perjuicios que beneficios. El desorden, sobre todo, nos hace perder tiempo, algo muy precioso, y puede provocar errores que perjudiquen a otras personas. Evitarlo es muy fácil si se intentan seguir una serie de pautas.

CÓMO ACTUAR

  • Deja de acumular cosas inútiles a tu alrededor, que sólo harán aumentar el montón. ¿Para qué guardar objetos durante años si nunca se van a utilizar?
  • Procúrate un archivador para los documentos importantes y facturas. Rotula los nombres y, a medida que vayan llegando los papeles a tus manos, colócalos en su lugar.
  • Proponte hacer una limpieza periódica -cada dos o tres meses- de cajones, papeles, ropa y tira o rompe lo que no tengas que usar.
  • Aprende a utilizar una agenda. Anota allí los días de las citas y compromisos como cumpleaños o visitas al médico.
  • Apunta en una lista la compra, los regalos de Navidad, las gestiones a realizar al día siguiente, para no olvidarte de nada.

Si quieres cambiar tu actitud deberás esforzarte y tener voluntad. No puedes esperar que, de la noche a la mañana, te conviertas en una persona ordenada. Con un poco de paciencia y disciplina se puede cambiar.





miércoles, 22 de enero de 2014

Envidia: no dejes que te amargue la vida


Quien más quien menos ha sufrido, en algún momento de su vida, la picazón de la envidia. Es un sentimiento humano y, por lo tanto, comprensible, pero, si es excesivo, corremos el peligro de que se convierta en una obsesión.

  • En primer lugar, debes aprender a juzgar los acontecimientos de una forma más objetiva. El hecho de que a los demás les vaya bien en la vida no tiene por qué perjudicarte, sino todo lo contrario. La felicidad de los otros puede reinvertirse en la felicidad propia.
  • Si no estás satisfecho/a con algún aspecto de nuestra vida, en lugar de envidiar a los otros, debes ponerte las pilas e intentar cambiar. El punto de referencia debes ser tú mismo/a y tus capacidades, no las de los demás.
  • Debes valorar lo que tienes en lugar de desear lo que poseen los otros. Muéstrate agradecido con lo que te ha dado la vida y disfruta de ello. De esta manera, serás mucho más feliz que envidiando a los demás.
  • No olvides que el secreto de la felicidad no está en las grandes cosas ni en los bienes materiales. Un paseo por el parque con una compañía agradable puede resultar una experiencia muy gratificante para quien sepa valorarla.



lunes, 20 de enero de 2014

Depresión: ellos la sufren de una manera diferente


Es un trastorno que afecta por igual tanto a hombres como a mujeres, pero que, dependiendo del sexo, puede manifestarse de una u otra forma. Esto hace que, en muchas ocasiones, quede sin diagnosticar o se infravaloren sus consecuencias.

  • Mientras que las mujeres que padecen depresión sufren tristeza, sentimiento de culpabilidad o falta de autoestima, los hombres generalmente se sienten fatigados e irritables. También es habitual perder el interés por el trabajo y por actividades en las que antes se disfrutaba.
  • Muchos hombres tratan de aliviar los síntomas de la depresión bebiendo en exceso o abusando de las drogas. En estos casos, la enfermedad puede quedar oculta tras la adicción, dificultando considerablemente el diagnóstico.
  • Ellos, además, son más reacios a buscar ayuda, ya que es frecuente que interpreten la depresión como un signo de debilidad. Es muy poco habitual que un hombre comente sus problemas con su entorno y, todavía menos, con un médico.
  • En ocasiones, el hombre enmascara su malestar refiriendo trastornos físicos, como dolor de cabeza, molestias musculares, etc.




domingo, 19 de enero de 2014

Cómo tomar decisiones, de una forma acertada


Ni dejarse llevar por los impulsos, ni darles demasiadas vueltas a las cosas. A la hora de controlar tu vida, es conveniente encontrar el equilibrio.

  • Una buena idea antes de decidirnos por una o por otra opción es visualizar las consecuencias que podría tener nuestra decisión. Si, por ejemplo, queremos cambiar de domicilio, pensaremos cómo sería nuestra vida dentro de un año si hacemos ese cambio y también un poco más adelante, por ejemplo, cuando ya hayan pasado cinco años.
  • Este método nos ayudará a evitar tanto las decisiones impulsivas (seremos más capaces de actuar teniendo en cuenta las consecuencias) como las demasiado reflexivas (la visualización de nuestro futuro nos dará el entusiasmo necesario para seguir adelante).
  • Si nos cuesta elegir entre una u otra opción, podemos marcarnos plazos, es decir, marcar una fecha límite. De esta manera evitaremos posponer indefinidamente la cuestión.
  • Todas las decisiones importantes que tomemos en la vida tienen su parte positiva y su parte negativa. No debemos pretender, por lo tanto, encontrar la solución ideal, porque esa solución no existe. Tan sólo el tiempo nos dirá si esas decisiones que tomamos en su día fueron o no suficientemente acertadas.



miércoles, 15 de enero de 2014

¿Qué tipo de inteligencia es la tuya?


No hay un único tipo de inteligencia. Tras el "boom" de lo que se ha denominado "la inteligencia emocional" se sabe que hay hasta nueve diferentes. Para poder potenciar todas ellas, sigue los siguientes consejos:

  • Verbal-lingüística. Es la que rige la comunicación verbal y escrita. Para fomentarla, lee a diario, argumenta y debate temas con los demás.
  • Lógica-matemática. Es la habilidad para trabajar con números y se estimula haciendo sudokus, llevando la contabilidad de la casa, haciendo problemas...
  • Corporal-cinética. Consiste en saberse expresar con el cuerpo. Se potencia bailando, haciendo manualidades, etc.
  • Visual-espacial. Sirve para orientarse en el espacio y reconocer fisonomías. Se adquiere dibujando, recordando imágenes de memoria, etc.
  • Auditiva-musical. Es la que permite reconocer ritmos, sonidos, voz humana, etc. Para potenciarla, aprende a tocar un instrumento o a cantar.
  • Interpersonal. Sirve para comunicarse con los demás. Se puede desarrollar tratando con la gente e intentando conocernos mejor a nosotros mismos.
  • Naturalista. Se relaciona con el disfrute de la naturaleza y se potencia cuidando plantas o un huerto, teniendo una mascota, haciendo excursiones, etc.
  • Existencial. Es la capacidad de reflexionar de una forma espiritual. Se consigue ayudando a los demás.


lunes, 13 de enero de 2014

Cómo tener una mayor confianza en uno mismo


En la mayoría de ocasiones, la verdadera razón de nuestra inseguridad son los pensamientos negativos del tipo "todos creen que soy tonto/a", "no sé hacer nada a derechas", etc. Para ganar autoestima, es conveniente eliminar definitivamente estas ideas de tu mente.

  • Para autoafirmarte, debes enfrentarte a tus miedos. Si, por ejemplo, tienes problemas a la hora de hablar en público, busca situaciones en las que tengas la obligación de hacerlo: apúntate a algún club de lectura, acude a lugares donde puedas mantener tertulias... Aunque te cueste al principio, poco a poco irás sintiéndote más seguro/a.
  • No temas llevar la contraria. Los demás no te van a apreciar menos por ello. Tienes derecho a expresar tus ideas y a defenderlas, siempre que mantengas una actitud respetuosa.
  • Atrévete a pedir lo que crees que te corresponde. Puede que obtengas una negativa como respuesta, pero, al menos lo habrás intentado. No dudes en insistir. En ocasiones, es necesario.
  • Evita las ideas preconcebidas. Si tienes que enfrentarte a una situación delicada, procura no anticiparte al fracaso pensando que seguramente todo irá mal. Mantén una actitud positiva en todo momento y tendrás mucho ganado.



miércoles, 8 de enero de 2014

Adiós al tabaco


Con fuerza de voluntad y convicción podemos dejar de fumar. Son tantos los beneficios que obtendremos que vale la pena hacer el esfuerzo. Los siguientes consejos lo ponen un poco más fácil.

RECONOCE EL PROBLEMA. Puedes engañarte diciéndote que eres capaz de dejar el tabaco cuando quieras, que no eres una persona adicta. Sin embargo, reconocer la adicción es el primer paso para vencerla.

MOTÍVATE PARA DEJAR EL HÁBITO. Anota las razones por las que quieres abandonar el tabaco y lo que dejarás atrás: la tos matutina, los ahogos. el cansancio, el mal olor... Coloca la lista en un lugar visible.

EL MAÑANA NO EXISTE. Cuando hayas tomado la decisión, no esperes a mañana, empieza hoy. Tampoco esperes a terminar el paquete, tíralo directamente. Ya ha comenzado el proceso de desintoxicación.

EMPIEZA A DISFRUTAR DE UNA VIDA SANA. Al mismo tiempo que dejas de fumar, procura un cambio de vida que te haga sentir mejor contigo mismo. Come y duerme bien, haz deporte y mantén activa tu vida social.

INTENTA DISTRAERTE. Evita los tiempos muertos, los momentos de no hacer nada. Haz una lista de actividades que consigan que te distraigas y te sientas bien, tanto física como mentalmente. Practícalas.

TOLERA LA ANSIEDAD. Los primeros días sin tabaco se llevan bien, pero tarde o temprano aparecen síntomas de ansiedad que pueden tentarte. La ansiedad pasa. Recurre a tu lista de actividades para ayudarte.

EVITA SITUACIONES ASOCIADAS AL TABACO. La adicción tiene una parte física -la nicotina- y una parte psicológica -situaciones asociadas al tabaco-. Intenta evitar esos momentos o busca una forma alternativa de enfrentarte a ellos.

CUIDADO CON RECURRIR A LA COMIDA. Dejar de fumar no engorda. Lo que sucede es que a veces se recurre a la comida para hacer frente a la ansiedad. Busca otras actividades: haz manualidades, masca chicle, habla con otros.

SÉ CONSCIENTE DE LO QUE VAS CONSIGUIENDO. Según pasan los días, observarás cambios reales en tu salud. Serán la motivación definitiva para no volver a fumar.



martes, 7 de enero de 2014

Tartamudez


Es un trastorno del habla que se caracteriza por la frecuente aparición involuntaria de algunas alteraciones, como repetición de sílabas (principalmente al principio de las palabras), fragmentación de éstas, prolongación de los sonidos, bloqueos o pausas. Cuando se aprende a hablar, es corriente que aparezcan algunas de estas anomalías, pero, para que se sospeche la tartamudez, deben ser importantes.

CAUSA: No hay acuerdo sobre el motivo que la produce, pero es evidente que influye una combinación de factores, unos propios de cada persona y otros del entorno. Entre los primeros, puede existir una predisposición genética o ligeros trastornos de algunas funciones neurológicas y, entre los segundos, pueden tener mucha importancia las presiones que, al empezar a hablar, recibe el niño o la niña para hacerle rectificar los errores, por lo que adquiere más conciencia del defecto y le ocasiona inseguridad y timidez. A veces, la tartamudez aparece cuando se ha producido un retraso en la aparición del habla y, en ocasiones, ocurre después de un período más o menos largo (incluso años) de haber hablado bien, en cuyo caso, suele ser síntoma de una reacción ante un trauma afectivo, real o imaginado.

CONSECUENCIAS: Si no se corrige pronto, al intentar hablar, aparece temblor en los labios, lengua y mandíbula (debido a la tensión de sus músculos), parpadeo excesivo, muecas, giro de los ojos hacia los lados o movimientos bruscos de la cabeza, con lo que se pretende superar el bloqueo. En algunos casos, se evita hablar, se producen vergüenza y sentimientos de culpa, dificultando la comunicación, el desarrollo escolar y las relaciones sociales.

QUÉ HACER: Cuando se sospecha la tartamudez, hay que consultar al pediatra, pues las posibilidades de corregirla son mayores si se empieza pronto el tratamiento. 

Muchas veces, la actitud que se adopta ante los que sufren este trastorno, lejos de ayudarles, los perjudica. Para evitarlo hay que tener en cuenta lo siguiente:

- Comportarse igual que con los otros niños.
- Nunca hay que referirse al que la sufre con la palabra "tartamudo", pues puede sugerir que se padece un trastorno permanente. En su lugar debe decirse que "tartamudea", pues puede indicar sólo una alteración pasajera.
- Evitar decirle: "Habla más despacio", "no te pongas nervioso/a", etc.
- No completar la palabra o la frase para ayudarle.
- Mientras habla, mirarle a los ojos, no avergonzarse, burlarse, ni reírse.
- Hablarle lenta y tranquilamente.
- Hacerle ver que lo importante es lo que dice y no cómo lo dice.
- En las ocasiones que no tartamudea, no hay que decirle expresiones como: "lo hiciste bien", "te felicito", etc., pues puede pensar que se le califica cada vez que habla.



lunes, 6 de enero de 2014

El arte de pedir perdón


La clave para conseguir una buena convivencia no está en evitar las discusiones (algo prácticamente imposible) sino en saber gestionar  los conflictos. Tragarnos el orgullo y reconocer nuestros propios errores nos ayudará a conseguirlo.

  • Para disculparse de forma sincera, lo primero que hay que hacer es aceptar que nos hemos equivocado y que nos sentimos mal por ello, por lo que necesitamos hablar con nuestra pareja sobre ello.
  • El segundo paso es dejarnos el orgullo en casa. Sólo así podemos hablar con calma y sinceridad.
  • También es importante respetar el enfado de nuestra pareja. Si se siente ofendida, es muy probable que no acepte nuestras disculpas a la primera. Lo más normal es que necesite tiempo para poder perdonarnos.
  • No debemos permitir que las disculpas generen una nueva discusión. Para ello, usaremos en todo momento un tono conciliador e intentaremos comprender la postura de nuestra pareja. Y, sobre todo, no debemos caer en la tentación de hacer reproches ni acusaciones, ya que, de esta manera, tan sólo conseguiremos echar más leña al fuego.
  • Saber gestionar este tipo de conflictos fortalece a la pareja, tanto a corto como a largo plazo. Ahora bien, es importante que no siempre sea el mismo el que tiene que pedir perdón. Se trata de un esfuerzo que debe realizarse de forma mutua. 


domingo, 5 de enero de 2014

Cómo "desengancharte" de la adicción al amor


Amar es un sentimiento maravilloso, pero, cuando roza la obsesión, puede convertirse en una auténtica pesadilla. Para no caer en este peligroso extremo, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • El 10% de la población sufre dependencia emocional. Se trata de personas con una autoestima muy baja obsesionados con su pareja y que sienten terror ante la perspectiva de perderla y quedarse solas.
  • Es habitual que sufran celos patológicos. No duda en controlar y manipular mediante chantaje emocional a su pareja, que puede acabar ahogándose por una relación que coarta su libertad y no le reporta ninguna satisfacción.
  • Para luchar contra este sentimiento, es imprescindible combatir la inseguridad y la baja autoestima.
  • También es conveniente salir del círculo vicioso que se establece en este tipo de relación. Para ello es conveniente realizar actividades por separado y establecer un espacio propio que nos ayude a crecer como individuo.
  • Y, finalmente, para disfrutar de una relación es imprescindible no tener miedo. Aléjate del fantasma de los celos, del desamor, del fracaso y disfruta al máximo del presente.



Ver la tele o navegar por internet por la noche aumenta el riesgo de depresión


Exponerse a la luz artificial por la noche, sobre todo a la emitida por la pantalla de televisión o del ordenador, ejerce un efecto perjudicial en nuestro estado anímico. Según un experimento realizado con hámsters, aquellos que fueron expuestos durante cuatro semanas a una luz de intensidad similar a la de una televisión eran menos activos y tenían un interés más bajo de lo habitual por el azúcar que se les ofrecía, síntomas comparables a los de la depresión en humanos. Estos efectos son reversibles, ya que, cuando se reduce la exposición a la luz artificial por la noche, baja drásticamente el riesgo de sufrir trastornos como la ansiedad y la depresión. 




sábado, 4 de enero de 2014

La clave de la felicidad en pareja está en los pequeños detalles


La diferencia entre una pareja feliz y otra que ha caído en la monotonía y el aburrimiento está en detalles tan pequeños como un beso de buenas noches, un regalo inesperado, una sonrisa en el momento adecuado...

  • Durante la época de la seducción, tanto los hombres como las mujeres suelen ser pródigos en atenciones. Sin embargo, a medida que va pasando el tiempo, se olvidan esos pequeños gestos y, sin darse cuenta, la relación se va enfriando.
  • Si no concedemos a los pequeños detalles la importancia que tienen, estaremos perdiendo la oportunidad de demostrar a nuestra pareja lo mucho que significa para nosotros. Una palabra cariñosa cuando esté triste, un masaje cuando esté cansado/a, una mirada de amor cuando creas que lo necesite... son gestos pequeños pero con los que se pueden conseguir grandes cosas.
  • No es necesario organizar espectaculares montajes ni hacer regalos costosos, basta con ser sinceros y conocer a nuestra pareja para saber qué es lo que necesita en cada momento.
  • Además, si somos detallistas con nuestra pareja, ella también lo será con nosotros, por lo que la relación ganará e intensidad.



viernes, 3 de enero de 2014

Acabar con los complejos


Quien más quien menos tiene algún rasgo de su físico o de su personalidad que no es de su agrado. Es algo perfectamente normal, pero cuando estos complejos alteran el equilibrio emocional, es necesario buscar una solución.

  • El primer paso será reconocer lo irracional de nuestra actitud. Si colocamos los complejos en el lugar que les corresponde, evitaremos sobredimensionarlos.
  • Hay que tener presente que todos tenemos nuestros defectos y nuestras virtudes. Pretender ser perfectos es, por lo tanto, una tarea imposible.
  • Si tenemos problemas de baja autoestima, hay que aprender a aceptarnos a nosotros mismos y no depender tanto de la opinión de los demás. Debemos valorarnos en función de cómo somos realmente y no por lo que digan de nosotros.
  • Otra estrategia muy eficaz es desviar el foco de atención. Si, por ejemplo, nos acompleja pesar más de lo normal, en lugar de obsesionarnos con nuestra figura, intentaremos explotar rasgos que también pueden llegar a ser muy atractivos, tanto físicos como de carácter.
  • Finalmente, debemos procurar ver las cosas desde un punto de vista más positivo. Si tan sólo nos fijamos en lo peor, eternizaremos el problema.






jueves, 2 de enero de 2014

Dejar de preocuparse


Imaginar con miedo lo que nos puede pasar en el futuro deja una huella negativa en nuestro cerebro. Centrarnos en el presente es el mejor antídoto contra el temor.


Nuestro cerebro es capaz de inventar recuerdos de hechos que nunca ocurrieron y reservarles un espacio relevante en la memoria. Éste es el sorprendente descubrimiento de un equipo de investigación de la Universidad de Wisconsin-Madison (EEUU), y sería una noticia maravillosa si sólo imagináramos cosas agradables. Sin embargo, muchos de estos recuerdos inventados se refieren a situaciones amenazantes o traumáticas, hechos que anticipamos porque los tememos. Y es que la mera preocupación por los sucesos desagradables que puedan llegar a ocurrirnos se graba también en el cerebro con la misma intensidad que un recuerdo negativo real.


EL CIRCUITO DEL MIEDO

Cuando algo nos preocupa, activamos un "circuito del miedo" en nuestra mente. En él se asocian los posibles hechos negativos con las imágenes y las emociones correspondientes. Este circuito propicia la grabación profunda en la memoria de estos pseudo recuerdos.
Según los autores del estudio, estas imágenes terribles de desastres imaginarios y su recuerdo podían tener sentido en épocas remotas, pero actualmente no nos aportan ninguna ventaja adaptativa como especie.


PENSAR EN POSITIVO

Cuanto más tiempo pasemos pensando en las situaciones que nos intranquilizan, más profundo será su recuerdo en nuestra mente -incluso aunque nunca se hagan realidad- y más angustiosa nos resultará la posibilidad de enfrentarnos a una situación similar en el futuro. A la vista de estos descubrimientos, la recomendación de vivir el momento presente y cultivar el pensamiento positivo cobra más sentido que nunca.